Tratamientos con Células Madre
Las células madre están presentes en todos nosotros actuando como un sistema de reparación del cuerpo. Sin embargo, conforme avanza la edad, algunas veces la cantidad óptima de células madre no son entregadas sobre el área lesionada. El tratamiento con células madre funciona amplificando el sistema de reparación natural en el cuerpo del paciente.
Para obtener células madre, su doctor administra anestesia local en la parte posterior de la cadera (columna iliaca posterior superior) y toma una pequeña muestra de médula ósea a través de una aguja. El proceso de muestreo se llama Aspirado de Médula Ósea que es diferente de la biopsia de médula ósea y menos doloroso. También se toma sangre de una vena del brazo del paciente. Estas células de muestra son procesadas y re-inyectadas en el área donde se necesita reparar el tejido dañado. Para la colocación exacta de la inyección, se usa fluoroscopia en tiempo real o ultrasonido músculo-esquelético conjuntamente con resonancia magnética.
Tratamiento de Células Madre
Las células madre mesenquimales (CMMs) son células multipotentes derivadas de tejidos no medular como sangre del cordón umbilical, tejido adiposo, músculo adulto o pulpa dental de dientes de leche caducados. Las células madre mesenquimales aisladas son inyectadas también el mismo día con factores de crecimiento natural obtenidos de las plaquetas de la sangre del paciente. El objetivo principal es el de proporcionar un número mucho mayor de células madre sobre las zonas lesionadas para restaurar sus funciones.
Algunos factores de riesgo asociados con las terapias con células madre incluyen reacciones inmunes de las células madre inyectadas y también que las células puedan contaminarse con bacteria, viruses u otros patógenos que puedan causar enfermedades. El procedimiento para remover o inyectar las células también tiene el riesgo de generar una infección sobre el tejido dañado donde se realiza la inyección.